The Makers. Pura Lana Edition en el Nómada Market…y Misedades estuvo allí

Publicado en Diseñadores emergentes, Markets, Regalos originales por misedades

El fin de semana pasado estuvimos en el Nómada Market.

Para aquellos que no lo conocéis, éste es un espacio donde se reúnen diseñadores emergentes para comercializar sus creaciones originales. Un escenario en el que el público asistente puede conocer la moda desde otro punto de vista: implicándose en los procesos de creación y comprometiéndose con un consumo responsable.

Convertido en fenómeno social y cultural, Nómada Market es más que una feria, ha crecido e incorporado actividades paralelas como talleres, cine, exposiciones, espacios de lectura y gastronomía. Y allí estuvo Misedades.

Con el nombre de The Makers. Pura Lana Edition, esta edición ha dado protagonismo a la lana y a las técnicas tradicionales que generan productos sostenibles. Apostando este otoño por la cultura autodidacta, creativa y emprendedora, acercándonos al espíritu maker. Un movimiento que reivindica la capacidad creadora frente al consumo desenfrenado, la personalización frente al diseño estandarizado, el autoabastecimiento frente a la dependencia de marca.

Compartiendo esta filosofía de principio a fin, teníamos claro que Misedades tenía que acercarse a echar un ojo y -la verdad- es que estuvimos encantados al ver tanto talento e ilusión de los makers de esta edición :).

Y, por eso, desde aquí os abrimos una pequeña ventana, en forma de imágenes, por si no pudisteis asistir.

Os dejamos lo que más nos gusto del Nómada Market y quién sabe, igual nos vemos en la próxima edición 😉

MONKIMONO (visita su web)

Kimonos para bebés y niños, hechos exclusivamente en algodón 100% y confección en talleres españoles.

Prendas originales, cómodas, telas preciosas y de calidad.

El resultado una maravilla que podéis ver en estas imágenes.

BUG BAG (visita su Facebook)

Complementos hechos a mano, utilizando un hilo llamado trapillo.

Este material proviene de excedentes en la producción textil a nivel industrial que se aprovechan para transformarlos en ovillos.

Todo es hecho a mano, cada pieza es original, única y 100% reciclada.

A mi me encantó todo, es más, ya tengo mi bolso BUG BAG (que es el amarillo que veréis en las fotos) 😀

ATELIER VINTAGE 50 (visita su blog)

Muebles, decoración, viajes, retro y vintage.

Letras y números en un stand precioso lleno de toques vintage.

No dejéis de entrar en su blog, una maravilla lleno de objetos para decorar.

RRÓN RRÓN (visita su shop)

Diseña casitas que a su vez son juguetes para los gatos.

Hechas artesanalmente de lana 100% natural de tacto suave y lavables.

Originalidad y diseño para mascotas.

SAWA BONA (visita su web)

Encontraréis camisetas, pulseras, libretas e incluso telas propias. Yo soy muy fan de las telas, me apasiona la estampación textil así que es lo que más me gustó.

CERVEZA LA VIRGEN (visita su preciosísima web)

Cerveza madrileña de elaboración tradicional, respetando los tiempos de fermentación y reposo, seleccionando cuidadosamente todos los ingredientes.

Nosotros probamos la Madrid lager y La Jamonera, y nos encantaron.

Nos fascinó la juventud de los creadores y el gusto de compartir una buen cerveza.

MUNDO LANAR (visita su hecha-con-mucho-mimo web)

Grandes, muy grandes.

Un maravilloso mundo suave, delicado, artesanal en el que no importa el tiempo. Así son ellos.

Con unos kilts fabulosos para teñir lana, todo ello con tintes naturales y con una paleta de colores que ya los quisieran los de pantone. De ahí me llevaba todo, hasta el jefe y la jefa (Ato y Romy).Ya os hablamos de ellos en los inicios del blog de misedades. Y está claro que detrás de un gran proyecto siempre hay grandes personas. No dejéis de seguirles.

Y esto es -nada más y nada menos- nuestra visita al Nómada Market.

Sed felices 😉

Misedades
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Artículos de Misedades sobre diseñadores:

– Mundo Lanar: Sin prisas y al lado de una chimenea

– Encuadernaciones insólitas…y mucho arte en Nagala y cía

– Tutorial de ilustración digital (De «La niña polilla»)

– Dcartón: creatividad y respeto al medio ambiente

– Villa Carton ¡Crea tus propios juguetes!

– La ilustración conceptual de Tobias Göbel

– El diario ilustrado de Paula Bonet

– La creatividad de un genio (Pablo Bernasconi)

3Oct2013

Los emprendedores no somos Superhéroes

Publicado en emprendedor, emprender por misedades

Se ha hablado de los emprendedores hasta la saciedad.

Hasta tal punto de llegar a ser contraproducente.

Ahora las palabras emprender y emprendedor han llegado a convertirse en palabras denostadas, conceptos vilipendiados por culpa de quienes no sabían a qué agarrarse para tranquilizar a la sociedad mientras veíamos como se destruían miles de puestos de empleo a diario.

Lo mismo ha ocurrido con la palabra empresario: nadie quiere ni oír hablar de ellos, y mucho menos algunos emprendedores.
Sin embargo todos los emprendedores, sin excepción, somos empresarios (esto no ocurre al revés). A menos que pretendas que tu idea no llegue a buen puerto, porque -no nos engañemos- cuando creas una empresa lo que quieres es ganar dinero, entre otras cosas. Y ese debería ser un buen motivo, aunque no sea el único, para librarte de tus miedos y crear tu propia empresa.

En el peor de los momentos a alguien se le encendió la bombilla y maldito sea el minuto en que ocurrió. De repente no había discurso en el que no saliera la palabra emprendedor, emprender o cualquiera de sus variantes.

Parecía que íbamos a salvar el mundo, cuando -en realidad- bastante tenemos con salvarnos a nosotros mismos, de momento.

Ahora mucha gente se pregunta ¿Dónde están esos emprendedores que iban a reactivar la economía y generar miles de puestos de trabajo? La respuesta es sencilla. Tratando de sobrevivir. A duras penas.

Fuimos los elegidos pero ¿elegidos para qué? ¿Para ser el adalid de la economía y la marca España? No lo creo. Y si alguna vez hubo un incauto que lo pensó ahora debe estar dejándose comer los dedos por las carpas del lago del Parque del Retiro.

Y sin embargo aquí seguimos, tirando, fatal de lo nuestro, tratando de aferrarnos a una Ley del Emprendedor que -si bien es mejor que lo que había- no es una solución al problema, o mejor dicho a los problemas.

Y lo cierto es que han sido pocos, muy pocos, quienes de verdad han apostado por fomentar el emprendimiento y ayudar a los emprendedores, que somos los que nos dejamos lo cuernos tratando de sacar adelante nuestro negocio.

Pero lo peor de todo es que en ocasiones, las ayudas no sólo no llegan desde las autoridades ~~competentes~~, sino que ni siquiera llegan desde tu propio entorno; familia y amigos, quienes prefieren que te busques un trabajo “de verdad”. Como si esto fuese de mentira, con billetes del Monopoli.

Afortunadamente, también existe quien te apoya incondicionalmente, quien cree en tu talento y tu fuerza para sacar adelante cualquier proyecto que te propones. Y no veas como se agradece.

Pero no toda la culpa es de los políticos y de la familia o el grupo de amigos, para ser honestos.

Vivimos en una sociedad donde la cultura de emprender brilla por su ausencia, donde el “hijo, ¿por qué no te sacas una plaza?” es lo que prima, donde en los centros de enseñanza la palabra emprender es tabú y donde no se premia (y mucho menos se fomenta) la creatividad, aunque desde los cuatro años demuestres un talento innato para el dibujo (o lo que sea): “déjate de hacer dibujitos y hazte notario, ya me lo agradecerás”. A algunos os sonará esto que os digo.

Sin este tipo de educación es imposible superar el miedo a trabajar por tu cuenta, a no seguir a la manada y crearte tu propio camino, diferente al del resto. Sin la educación necesaria es imposible superar el miedo al fracaso, porque ésta es también una palabra tabú, sobre todo cuando uno de tus principales enemigos eres tú mismo.

Los emprendedores nos dejamos el espinazo haciendo lo que nos gusta, trabajando duro sin saber que va a ser de nosotros, no ya en un futuro próximo, sino pasado mañana. Peleando sin otros recursos más que nuestra pasión, esfuerzo e intelecto. Trabajando las ideas con poco (o nada) dinero –al menos la mayoría- pero con mucho corazón y tesón.

Los emprendedores no somos Superman y necesitamos ayuda, como todo el mundo.
No tenemos superpoderes para generar empleo en una sociedad con el consumo desactivado por la falta de recursos económicos. Somos tan víctimas como los demás.

Pero no quiero que quede un mensaje negativo con esta reflexión, no pretendo dejar un sabor amargo en el fondo del paladar porque hay motivos para ser optimistas (sí, no me mires así que yo también me he asustado).

Lo bueno -maravilloso diría yo- de crear tu propio negocio es que eres tu propio jefe y te marcas tus propios objetivos y la forma en la que quieres trabajar: ¡Qué más se puede pedir! Y, encima, no te pueden despedir ¡Ja!

Tienes la oportunidad de disfrutar trabajando: que levanten la mano aquellos que ahora mismo disfrutan de su trabajo…¿Ya?

No paras de aprender lo que quieres y cómo quieres: ¡se acabó asistir a esos aburridísimos cursos de formación a los que te envían (sin compasión) tus jefes!

Desarrollar tus propias ideas constituye un proceso de crecimiento vital que no puedes experimentar cuando trabajas las ideas de otro: a medida que tu proyecto madura, tú lo haces también. Y eso no tiene precio.

Por eso, por todo lo que cuesta, me gustaría que las palabras emprender y emprendedor dejen de estar en la lista negra y que tú, si tú, que estás ahí, indeciso, con todas esas buenas ideas cocinándose en tu cerebro, dejes que fluyan y des el salto, porque, si bien no somos superhéroes, sí que puedo decirte que ¡No estás sólo!