La semana pasada se puso en contacto con nosotros -a través de Facebook- Ainhoa, una chica encantadora que se casaba y quería tener un detalle con la familia.
El caso es que, tras contestar a ese mensaje, no volvimos a tener noticias de ella, lo que nos sorprendió bastante.
Pero como el que suscribe estas letras es un tanto testarudo (cabezota que diría mi madre) volví a intentar contactar con ella y de nuevo nada.
Al entrar en la bandeja de los mensajes de Facebook vi que allí no estaban los que yo había enviado, con lo que enseguida me di cuenta de que Ainhoa no había podido contestar porque no había recibido nada.
Así que, otra vez lo intenté y le volví a escribir (he de reconocer que con pocas esperanzas).
Sin embargo, hallé respuesta a los pocos minutos.
Estaba deseando conocer nuestra propuesta pero…el tiempo había transcurrido entre tanto mensaje fantasma y solo quedaban 5 días para el enlace.
“Keep Calm -me dije y así se lo hice saber a mi interlocutora-. Podemos hacerlo”.
Para poder llevar a cabo tal empresa necesitábamos tres cosas: 1) la ayuda de Ainhoa y Roberto, 2) el fin de semana que estaba por llegar (esto era un viernes) y 3) un par de musas cerveciles (esto ya lo teníamos a mano).
Al poco rato teníamos la información que necesitábamos, así que nos pusimos manos a la obra.
Conforme íbamos leyendo el mail que nos había escrito Ainhoa, con ayuda de Roberto, lo teníamos más claro. Las ideas fluían, viajaban por nuestras sinapsis neuronales como lo hacen los neurotransmisores y todo eso lo plasmábamos en bocetos.
Y encima nos echamos unas risas….
Llegado este momento, si aún estás despierto leyendo este artículo, te preguntarás que qué es lo que teníamos que hacer, qué nos había encargado Ainhoa ¿verdad?:
a. Si la respuesta es NO, ve al párrafo inicial
b. Si la respuesta es afirmativa, continúa leyendo
c. Si deseas matar al Dragón has de tirar los dados y obtener una suma superior a 9.
…..
Si estás leyendo esto es que no eres un matadragones, cosa que te honra, y -encima- no te has dormido, cosa que agradecemos.
Pues bien, Ainhoa nos había pedido que diseñásemos unas chapas en función del perfil de cada uno de los 17 invitados.
Es cierto que estos trabajos Ad hoc suelen bastante durillos, pero también es verdad que resultó muy gratificante.
Además de las chapas, también nos encargó unos recordatorios para ese momento tan especial, aunque ellos -que son muy cachondos- querían quitarle importancia al asunto (porque ya tenían dos churumbeles y lo de casarse no les parecía pa tanto). Así que, eso hicimos. Diseñamos unos recordatorios «al gusto», jeje
Fue genial poder imaginar a cada uno de los familiares e intentar que quedaran reflejados de tal manera que no solo se reconociesen así mismos sino que les resultase divertido.
A nosotros el resultado nos pareció divertidísimo, y Ainhoa y Roberto quedaron encantados, así que imaginad la satisfacción!
Encima se pasaron a visitarnos por el estudio y tuvimos la oportunidad de conocerlos en persona y nos invadió una sensación de buena gente que “atufa” 😉
Esperamos que lo pasen genial en su luna de miel y les deseamos todo lo mejor, aunque estamos convencidos de que volveremos a encontrarnos!
Y ahora sí que sí. Aquí os dejamos con algunos de los diseños que les hicimos:
Esperamos que hayas disfrutado leyendo este post tanto como nosotros escribiéndolo 😉
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Sed felices
Misedades
Ilustración creativa y diseño ético y sostenible
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